Faltan 10 días para que inicie el año lectivo en Nicaragua, pero no todos los sectores del país están listos para responder en su capacidad. La Costa Caribe aún no se recupera del golpe desastroso que propinaron dos huracanes de altas categorías a finales del año pasado, por ejemplo, la comunidad de Haulover prácticamente desapareció.
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Sin embargo, el gobierno continúa con su plan de regreso a clases sin mejorar las condiciones en los centros de estudios que quedaron destruidos, y que incluso se usaron como albergues durante el paso de los fenómenos naturales.
En el plan que está ejecutando el Gobierno está el envío de aulas prefabricadas, que están distribuyéndose en la Costa Caribe. Sin embargo son sólo 80 (aulas prefabricadas) las que distribuirán para toda la región.
Docentes de la Costa Caribe consultados, que prefirieron omitir su nombre por seguridad, indicaron que la mayoría de estas aulas se están distribuyendo en el triángulo minero (Siuna, Rosita, y Bonanza) y no en las zonas más afectadas, como Puerto Cabezas.
No hay condiciones
Brisa Bucardo es una periodista independiente de la Costa Caribe y lideresa indígena, que ha logrado conversar con docentes de colegios públicos y privados. Ella relató a Radio Corporación que por parte de los maestros existe una preocupación sobre el regreso a clases, porque las condiciones en las que se encuentran los colegios y muchas familias, intensificadas por el paso de los huracanes, son precarias.
“Los colegios no están en totalmente en condiciones para empezar las clases, y se les hizo extraño (a los docentes) como iniciaron las clases tan rápido a nivel nacional, cuando la mayoría de los colegios públicos de Puerto (Cabezas) están destruidos, o por lo menos no tienen techo, están mal en la infraestructura.” dijo.
Algunos colegios resistieron los embates de las ráfagas de vientos provocadas por Eta e Iota, porque los construyeron recientemente, pero otros quedaron completamente destruidos, relata Bucardo, quien además comunica la preocupación de algunos profesores de la zona en la enseñanza a los estudiantes. “Me pongo a pensar como maestro: cómo los alumnos van a recibir clases en esas condiciones” le dijeron.
El “cumpli-miento”
Por otro lado, la autonomía de la Costa Caribe hace que entre en la jugada las autoridades locales, explica el especialista en temas de educación Rafael Lucio Gil, porque dadas las circunstancias, debe conseguirse una comunicación entre el gobierno regional y el central, o el Ministerio de Educación (Mined) en este caso.
“En la Costa tenemos las dos situaciones: las autoridades que representan en educación al ministerio, pero por otro lado también están las autoridades que representan al gobierno regional en el aspecto educativo. Y cuando esas dos realidades no se coordinan bien, pues obviamente quienes van a pagar las consecuencias van a ser los docentes, porque va a suponer un esfuerzo sobre humano para ellos por la falta de condición, y obviamente para los estudiantes en el tema del aprendizaje” considera.
A juicio del especialista, si el Mined ejecuta el regreso clases en la Costa Caribe, cae en lo que denomina “cumpli-miento”, pues el programa escolar se ejecutaría de acuerdo al calendario, pero no conseguirían el objetivo con la enseñanza.
“Yo lo llamaría, burlándome de la palabra cumplimiento, cumpli – miento: cumplo, pero miento a la par. Cumplo legalmente con el inicio del año escolar, pero las condiciones no están dadas, tenemos que hacer un tiempo prudencial para que las escuelas se logren rehabilitar” explicó.
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