El Ministerio Público de El Salvador presentó este jueves una nueva acusación penal y una orden de captura contra el expresidente Mauricio Funes en el periodo de los años 2009 a 2014, también las acusaciones penales contra otras dos personas por haber incurrido en actos de corrupción en el contrato para la construcción de un puente por más de 8,4 millones de dólares a una empresa guatemalteca, cuya obra no se terminó en ese país.
La institución giró una orden de captura administrativa contra el ex mandatario, quien se encuentra radicado en Nicaragua desde el año 2016, y recibió la nacionalidad nicaragüense él y su familia.
Funes, también enfrentará el cargo de lavado de dinero, junto al exfuncionario Miguel Menéndez, considerado por el Ministerio Público como el segundo al mando de una supuesta red de corrupción en el interior del Gobierno que habría colaborado con la malversación de fondos de más de 351 millones de dólares.
También es incluido en el proceso penal el empresario de origen guatemalteco y representante de la sociedad Servicios Calificados de la Construcción Jaime Aparicio, quien es procesado penalmente en su país.
Mauricio Funez es el tercer expresidente de El Salvador procesado por el supuesto desvío de fondos públicos de ese país.
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