Un juez federal desestimó este sábado la demanda que el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump interpuso en el estado de Pensilvania.
Con esto, el juez Matthew Brann dejó prácticamente sin opciones para revertir el resultado de las elecciones en ese estado del que dependen las llaves de la Casa Blanca.
La decisión de Brann implica que los condados de Pensilvania tienen vía libre para certificar el resultado de las elecciones del 3 de noviembre, para lo que este lunes se cumple el plazo límite, y confirmar así como ganador del territorio al presidente electo, Joe Biden.
La demanda pretendía invalidar millones de votos emitidos por correo con el argumento de que la posibilidad de los votantes de corregir errores en sus papeletas en ciertos condados perjudicaba al partido del republicano.
“En los Estados Unidos de América esto no puede justificar la supresión del derecho al voto de un solo votante, y mucho menos de todos los votantes de su sexto estado más poblado”, escribió Brann.
Sin Pensilvania, es prácticamente imposible que Trump pueda darle la vuelta al resultado de las elecciones, por que la ventaja de Biden en el Colegio Electoral es tal (de 306 votos frente a 232). Trump debería demostrar un fraude mayúsculo en varios estados para imponerse.
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