La represión a manifestantes por parte del Gobierno de Ortega no es algo nuevo, pero limita enormemente los espacios políticos que podría tener la oposición.
El propósito de esto es tratar de infundir temor, expresa el General en retiro, Hugo Torres, quien también señala que es parte del temor que tiene a unas elecciones transparentes.
“En la medida en que la presión (organización territorial de la sociedad civil) se mantenga, acompañada de la presión internacional, Ortega se verá obligado a abrir el cauce electoral, pero lo pretende hacer con los dados cargados a su favor” señala.
La desesperación del régimen lo obliga a realizar movimientos bruscos, agrega Torres, pues pretende acompañar la represión física junto a las leyes que pretende aprobar desde la Asamblea Nacional.
Hugo Torres, General en retiro.
FOTO: La Prensa
“Por eso es que a la par de la represión de calle ha enviado a su Asamblea orteguista, tres anteproyectos de ley, ya conocidos, que tienden a criminalizar la protesta y el que se pueda recibir fondos de donativos para la realización de obras sociales o de obras caritativas” considera.
Torres espera optimista, que pese a las condiciones, la Coalición Nacional siga avanzando positivamente, para “conformar un frente común para hacerle pagar a Ortega los costos de la represión”.
La escalada represiva de la policía y fanáticos se evidencia desde hace semanas, gradualmente ascendieron con persecuciones e intimidación, hasta entrar a los sitios donde se reúnen.
La agresión más reciente se dio este domingo, cuando un parapolicía lanzó una piedra que golpeó la cabeza de Verónica Chávez, provocando una fisura craneal y hemorragia interna.
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