La Unidad Nacional Azul y Blanco presentó este jueves un informe extenso llamado “Nicaragua y el aumento de las violaciones a los derechos humanos” donde abordan diferentes puntos que afectan a varios sectores de la población y oposición nicaragüense.
Entre los puntos abordados están una escala en el aumento de la violencia en el país, la represión y persecución a la población opositora se ha intensificado en los últimos días.
“En Nicaragua la presencia policial en las calles no está dirigida a combatir la delincuencia común u organizada, sino para evitar a toda costa que las personas opositoras a la dictadura vuelvan a salir a las calles a manifestarse” dijo Reyna Rodríguez, integrante del Consejo Político de la Unidad Nacional.
Asimismo reiteran que aún hay 104 presos políticos detenidos en el contexto de las protestas de abril 2018, y 10 de antes de esa fecha. Algunos de estos reos son recapturados y otros se encuentran en celdas de máxima seguridad.
a los derechos humanos “
59 feminicidios en lo que va del 2020, en este punto hace énfasis que las mujeres y niñas habían interpuesto denuncia antes de ser víctimas de asesinato y violación las cuales las autoridades correspondientes hicieron caso omiso.
Los ataques al periodismo independiente, según el informe, han sido más 351 en lo que va del 2020, “la libertad de prensa atraviesa una etapa oscura, hasta hoy 5 periodistas enfrentan procesos judiciales por ejercer su labor”.
La UNAB se solidariza con la periodista de Radio La Costeñísima, Kalúa Salazar, quién ayer fue declarada culpable por el supuesto delito de injurias y calumnias, también con el canal 12 de televisión el cual sufre un embargo millonario por parte del régimen de Ortega.
Pretenden controlar sectores sociales
Entre otros puntos están las cifras por personas fallecidas por Covid-19 en en Nicaragua; los constantes ataques a la Iglesia católica, los más de 25 despidos al personal docente universitario y personal de salud, y los decesos de estos últimos a causa del coronavirus, los juicios viciados contra las personas presas políticas, asesinatos a campesinos que no cesan, y el abandono estatal a las comunidades en el Caribe de Nicaragua.
La UNAB también denuncia la nueva modalidad de ataque a la oposición con implementación de leyes como la penalización con cadena perpetua, con la que se pretende castigar a personas por supuestos “crímenes de odio”, y la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, que regula todo financiamiento externo e impide el ingreso de donaciones para la oposición.
Para Félix Maradiaga esta última es una forma para tomar control de ciertos sectores que no ha podido controlar el régimen Orteguista, como las micro donaciones, y grupos humanitarios que brindan ayuda y alimentos a los más necesitados.
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