El preso político, Justo Rodríguez, internado en el hospital Antonio Lenin Fonseca, fue operado ayer -jueves- por segunda vez desde que ingresó al centro hospitalario el pasado 30 de agosto, tras sufrir un derrame cerebral en el interior del Sistema Penitenciario Nacional.
Según autoridades y médicos del hospital, unas placas reflejaron que Rodríguez tenia “agua en la cabeza” y requería operación de forma inmediata.
La “leve mejoría” que había mostrado el reo en días anteriores desapareció luego de la intervención quirúrgica. Nuevamente ha requerido de oxígeno y no muestra signos de recuperación.
Los funcionarios del SPN mantienen rodeada la sala donde se encuentra Rodríguez, de 67 años de edad. Sus familiares exigen que dejen el hostigamiento dentro del centro hospitalario.
“La presencia policial no ha menguado ni ha bajado. Están coartando la comunicación entre el familiar que está a cargo del cuido hospitalario y el resto de parientes que esperan afuera”, manifestó la abogada Yonarqui Martínez.
La defensora de derechos humanos también informó que pese al grave estado de salud del detenido las autoridades judiciales aún no se pronuncian con un cambio de medida alterna a como ya se ha solicitado legalmente.
“Retornar al penal es un riesgo”, aseguró Martínez.
Deje su comentario