Al grado de Comisionado General serán ascendidos ocho comisionados mayores de la Policía Orteguista, quienes han sido calificados de dirigir la represión contra la población nicaragüense en las manifestaciones cívicas por el descontento social desde abril del 2018.
El analista político Marvin Gómez expresa que “el problema es que es la institución que menos credibilidad tiene en estos momentos en la población y hablar de ascenso en sus miembros es una ofensa para el pueblo de Nicaragua, no es una institución que represente la seguridad que el pueblo sentía antes de entrar a esa administración”
Los actuales comisionados mayores quienes serán ascendidos son: Carlota del Socorro Espinoza Aragón, Suban Antonio Yuri Valle Olivares, Pedro José Rodríguez Argueta, Clifford Alberto Tijerino Pérez, Julio César Sánchez Reynosa, Fidel de Jesús Domínguez Álvarez, quien se ha dedicado personalmente a imponer el terror entre la población, ensañándose con las familias opositoras en la ciudad de León como lo es la Familia Reyes Alonso y la casa de habitación de familia del excarcelado político Bayron Estrada , de igual manera que a la prensa independiente pues también ha dirigido el asedio a Radio Darío y por último a Juan Antonio Valle Valle, también señalado por organismos humanitarios de violar los derechos humanos de los nicaragüenses.
“Insisto que debe de ser una institución transformada que tiene que cambiar desde sus raíces y sus autoridades no gozan de la confianza del pueblo, lo podemos ver reflejado en la cantidad de asaltos y de la situación que se han venido dando en Managua, aquí hay que realizar una investigación seria cuando haya un cambio democrático en Nicaragua y se regrese a una institucionalidad para que se haga justicia con el pueblo y se esclarezcan muchos delitos que han cometido” agrega Gómez.
El departamento del Tesoro del Gobierno de Estados Unidos impuso sanciones a la Policía Nacional de Nicaragua el pasado mes de marzo y la acusa de ser responsable, cómplice, o haber participado directa o indirectamente en graves abusos contra los derechos humanos en Nicaragua y de utilizar munición contra los manifestantes en las actividades cívicas, ser partícipes de escuadrones de la muerte; de llevar a cabo asesinatos extrajudiciales, desapariciones y secuestros.
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