Al menos 14 personas fallecieron y 90 resultaron heridas, durante una serie de balaceras en Chicago, ciudad de Illinois, Estados Unidos, el fin de semana del Día del Padre.
Según las autoridades, este fin de semana es el que ha cobrado el mayor número de víctimas en lo que va del año.
Entre las víctimas, hay 5 menores de edad: un niño pequeño y cuatro adolescentes asesinados entre el viernes por la noche y el lunes por la mañana, según autoridades del Chicago Sun-Times.
El niño de 3 años, según la policía recibió un disparo el sábado cuando estaba en un automóvil con su padre en el vecindario del sur de Austin.
La policía dijo que el padre de 27 años era el objetivo cuando alguien disparó al vehículo.
Los líderes de la comunidad están ofreciendo una recompensa de 10 mil dólares por cualquier información sobre el asesinato del niño.
De igual manera, una niña de 13 años que murió después de recibir un disparo en el cuello mientras miraba televisión en su casa.
También, dos menores, de 17 y 16 años, que fallecieron en un tiroteo por separado el sábado.
Autoridades
Durante una conferencia de prensa el domingo, Police Supt. David Brown lloró la muerte del niño y también reflexionó sobre el asesinato de Amaria Jones, de 13 años, quien recibió un disparo horas después de Mekay.
“Me puse en esa casa, abrazando a esa niña mientras lucha por respirar”, dijo Brown.
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“Me puse en ese hospital, agarrando a ese bebé con un agujero de bala. Las lágrimas son reacciones naturales a estas trágicas historias de violencia, pero necesitamos hacer algo más que llorar ”, expresó el Supt. David.
El superintendente de policía informó que, “la policía está tratando de localizar a los responsables de la violencia”.
Mencionó que “pandillas, armas y drogas” son el hilo conductor de esos tiroteos.
“Los buenos hombres de esta ciudad debían celebrar con sus familias en un hermoso día, pero en cambio, un número de habitantes de Chicago pasarán el Día del Padre lamentando la pérdida de sus hijos”, indicó el superintendente de policía, David Brown .
En total, 102 personas fueron baleadas en Chicago desde el viernes por la noche hasta el lunes por la mañana, el mayor número de víctimas de disparos en un solo fin de semana este año, informó el Chicago Sun-Times.
La violencia se produce casi un mes después de que Chicago tuvo su fin de semana más letal del Día de los Caídos desde 2015, cuando nueve personas murieron y otras 27 resultaron heridas en tiroteos.
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