En otro intento desesperado por impedir la realización de actividades cívicas en el país, el régimen de Daniel Ortega ha impuesto de facto casa por cárcel para opositores.
Este fin de semana ni el empresario Lolo Blandino ni el comentarista Jaime Arellano pudieron salir de sus viviendas debido a que la policía orteguista se los impidió sin argumento alguno.
“No soy delincuente, mi única arma es El Rosario”, denunció el empresario.
Tanto Blandino como Arellano son los organizadores de una marcha cívica que tendrá lugar en Managua el próximo 25 de febrero.
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