En su mensaje para el primero de enero 2020 la Iglesia Catolica aseguró que “no se puede realmente alcanzar la paz a menos que haya un diálogo convencido”.
“La paz «debe edificarse continuamente», un camino que hacemos juntos buscando siempre el bien común y comprometiéndonos a cumplir nuestra palabra y respetar las leyes”, reza el mensaje del Papá Francisco replicado en Nicaragua.
Agrega que “el proceso de paz es un compromiso constante en el tiempo. Es un trabajo paciente que busca la verdad y la justicia, que honra la memoria de las víctimas y que se abre, paso a paso, a una esperanza común, más fuerte que la venganza”.
“Lo que afirmamos de la paz en el ámbito social vale también en lo político y económico, puesto que la cuestión de la paz impregna todas las dimensiones de la vida comunitaria: nunca habrá una paz verdadera a menos que seamos capaces de construir un sistema económico más justo”, continúa el texto.
Apuntan que “La paz no se logra si no se la espera. En primer lugar, se trata de creer en la posibilidad de la paz, de creer que el otro tiene nuestra misma necesidad de paz”.
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