El sacerdote Edwin Román continúa internado en el hospital Vivian Pellas tras permanecer 8 días encerrado por la policía en su misma parroquia, sin agua, ni luz, ni medicinas.
El Cardenal Leopoldo Brenes indicó que ha estado en comunicación permanente con el sacerdote y fue el mismo quien le pidió que estuviera bajo evaluación médica un par de días más.
Brenes, consultado por el Canal 12 de televisión, aprovechó para aclarar a la opinión pública que el no forzó al padre Roman a salir de la parroquia.
“El viernes el padre Bismarck (Conde) me dijo que se habían comunicado con el padre Edwin (Román) y con una mamá y que los dos le habían confirmado que por favor me pidieran a mi como Arzobispo y al señor Nuncio, que hiciéramos las gestiones para mandar ambulancias a traerlos”, relató el religioso.
Añadió que “hasta el último momento ha respetado la decisión del padre Edwin y de las madres (de los presos políticos)” con quienes comparte sus demandas. “Seguimos orando para que ya sus hijos (presos políticos) puedan estar viviendo el calor de la familia”, apuntó.
No hay cambios
Sobre las supuestas presiones del gobierno para el cambio de sacerdotes de la zona pastoral de Masaya, indicó que es una falsedad.
“Yo nunca hago un cambio ni por castigo, ni porque se sienta mal, ni porque no me simpatiza. Yo quiero a todos mis sacerdotes como mis hijos y siempre que hago un traslado siempre les consulto”, sostuvo el Cardenal.
Agregó que en estos días platicará con el padre Harving Padilla para ahondar en la denuncia que hizo pública el sacerdote ante los medios de comunicación.
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