El padre Harvin Padilla, de la parroquia San Juan en Masaya tuvo que celebrar la eucaristía de jueves a puertas cerradas.
Y es que un grupo de simpatizantes orteguistas atacaron a los fieles católicos que participarían de una procesión con Jesús Sacramentado.
Como medida de seguridad los asistentes a la misa tuvieron que cerrar las puertas y colocar bancas para evitar la irrupción de las turbas.
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