Tanto el informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas como el reporte de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos resaltan su preocupación por los asesinatos selectivos de opositores al gobierno de Daniel Ortega.
“Resulta preocupante que al momento de finalizar el informe mi oficina haya recibido información corroborada sobre algunos homicidios e intento de homicidios que tuvieron lugar en su mayoría en el departamento de Jinotega y la zona fronteriza entre Honduras y Nicaragua”, dijo Michelle Bachelet, Alta Comisionada de los DDHH de la ONU.
Detalló que en “al menos tres casos, dos de ellos ocurrido en Trojes, Honduras se confirmó que las víctimas habían participado activamente de las protestas de 2018”.
Bachelet instó a las autoridades que investiguen de manera urgente estos crímenes y sancionen a los responsables.
Antonia Urrejola, en representación de la CIDH también confirmó que han “recibido información alarmante sobre el incremento de la violencia en zonas rurales al interior del país. Lo que incluye el reporte de asesinatos de personas que la sociedad civil han identificado como opositoras al gobierno”.
Urrejola reiteró que “la grave crisis de derechos humanos no ha cesado en Nicaragua y persiste la instalación de facto de un estado de excepción que mantiene suspendidas o seriamente limitadas las libertades públicas”.
Estas consideraciones fueron presentadas ante el pleno del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas con sede en Ginebra, Suiza.
Deje su comentario