El presidente Donald Trump afirmó que el último tiroteo en Texas en el que ya han muerto siete personas “no cambia nada” en el debate sobre la legislación sobre armas en EEUU y recordó que una comprobación de antecedentes no habría evitado ni este ni incidente ni los registrados en los últimos años.
“Seguimos con lo mismo. No ha cambiado nada”, afirmó Trump en declaraciones a la prensa desde la Casa Blanca tras volver de su fin de semana en Camp David. “Mucha gente está hablando de ello y es una falta de respeto hacia lo que pasó ayer en Texas”, dijo al ser interrogado por una posible reforma de la normativa sobre posesión de armas.
El mandatario explicó que está en contacto con congresistas para una nueva iniciativa legislativa y en estas conversaciones ha surgido la posibilidad de endurecer la investigación de los antecedentes de quien solicite una licencia y en ese sentido subrayó que ello “no habría impedido ninguno” de los incidentes de los últimos años.
Además, reiteró que en su opinión la violencia con armas de fuego es una cuestón de salud mental. “Estamos estudiando muchos aspectos. Estamos estudiando muchas propuestas de texto distintas. Ideas, conceptos. Llevamos ya un tiempo”, indicó.
“Las comprobaciones de antecedentes en gran medida, y tristemente, no habrían detenido ninguno de los incidentes de los últimos cuatro o cinco años. Es un gran problema. Es un problema mental. Es un gran problema”, argumentó el Presidente.
Las autoridades informaron de que el responsable de los disparos del sábado en Texas murió tras ser abatido luego de dejar siete muertos y más de 20 heridos. El individuo disparó desde su vehículo cuando circulaba por la ciudad de Odessa.
Fuente: Europa Press
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