El embajador de Estados Unidos en la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo, advirtió que las reformas electorales en Nicaragua tienen que tener el aval político de la sociedad civil nicaragüense. “Nosotros pensamos que las negociaciones (para las reformas electorales) deben tener el beneplácito de la sociedad civil; no se van aceptar reformas que no tengan ese aval”, dijo rotundo.
Durante la sesión del consejo permanente la OEA se conoció que el Gobierno de Nicaragua se reunió con funcionarios de la OEA para plantearles la posibilidad de negociar reformas electorales de forma bilateral, excluyendo de las negociaciones a la Alianza Cívica.
El embajador estadounidense precisó que su Gobierno considera que la salida a la crisis política que vive el país, se resuelve con un adelanto de elecciones.
Trujillo forma parte de la Comisión de representantes de cinco países de la OEA — Canadá, Estados Unidos, Jamaica, Argentina y Paraguay– creada para gestionar al más alto nivel con la dictadura de Daniel Ortega, una salida negociada y pacífica a la crisis que vive Nicaragua desde abril de 2018 cuando la policía y civiles armados al servicio del gobierno, reprimieron violentamente las protestas pacíficas, dejando un saldo de más de 326 personas fallecidas, miles de heridos y más de 70 mil exiliados.
“El presidente (Donald Trump) ha sido bastante claro, el secretario (de Estado Mike) Pompeo también: vamos hacer todo lo posible para que Nicaragua regrese a la democracia. Hemos sancionado a personas individuales. Me imagino que existe la posibilidad, si las negociaciones no van bien, a buscar más sanciones económicas. Todas las opciones de las sanciones están sobre la mesa”, dijo Trujillo en una conferencia con medios escritos nicaragüenses, cuando se le consultó que pasaría si la Comisión fracasaba en sus intentos de procurar una salida negociada a la crisis.
“La Comisión y los Estados Unidos tienen un compromiso con democracia y derechos humamos, y las personas que han violado democracia y derechos humanos de los nicaragüenses van a ser juzgados por sus crímenes y van hacer responsables, espero que la comisión pueda buscar las evidencias necesarias para organizar un reporte contundente de lo que ha pasado en Nicaragua en el último año y medio”, expresó el embajador de Estados Unidos. “Ortega no puede seguir reprimiendo sin tener consecuencias”, sentenció.
La Comisión que se creó el pasado miércoles, en cumplimiento del mandato de la Asamblea General de cancilleres de la OEA celebrada en Medellín, Colombia, hace un mes, aun no tiene fecha para su llegada al país, aunque el represetante diplomático de la dictadura en la OEA ya se pronunció en contra de la misma y dijo que no la reconoce.
“Nosotros vamos a seguir marchando hacia adelante, vamos a exigir la información necesaria para reportar de una manera contundente a la Asamblea General, veremos en los próximos 75 días si podemos lograrlo”, expresó Trujillo.
Trujillo dijo que si tenían problemas para ingresar a Nicaragua cuando llegara el momento iban a tener que lidiar con eso y no quiso adelantarse a qué pasaría, pero resaltó que el mandato de la Comisión va mucho más allá de visitar Nicaragua.
“Nosotros nos hemos reunido aquí con muchos líderes de la sociedad civil… nos vamos a reunir, me imagino, con las oficinas de derechos humanos que tienen reportes muy contundentes, nos vamos a reunir con actores de sociedad civil, actores políticos”, precisó el embajador de Estados Unidos.
Tomado de Confidencial
Deje su comentario