El presidente estadounidense, Donald Trump, ha visitado este miércoles la localidad de Ohio que sufrió una de las dos matanzas que azotaron Estados Unidos y dejaron más de 30 muertos este fin de semana.
Según reporta Associated Press, al menos 200 manifestantes han recibido a Trump a su llegada a Dayton, exigiéndole medidas sobre el control de armas y acusándole de fomentar el discurso antiinmigrantes. Algo que no ha impedido que el presidente visitara el hospital donde al menos cuatro de las víctimas del tiroteo de este domingo aún están siendo tratadas.
El mandatario estadounidense ha aprovechado para agradecer y rendir tributo a las primeras personas que respondieron a los tiroteos, pese a que la alcaldesa de la ciudad, la demócrata Nan Whaley, le ha dejado claro que no es bienvenido a la localidad.
Fuera del hospital, los manifestantes han exigido al presidente que haga “algo” para acabar con la violencia y le han señalado como culpable de las matanzas, en parte por su discurso racista: “Tu eres el porqué”. En Dayton murieron nueve personas, además del tirador, mientras que en El Paso (Texas) fueron 22 las víctimas que perdieron la vida en manos de un joven que había compartido un manifiesto antiinmigrante con una retórica similar a la de Trump. Algo que el político no comparte: “Mi retórica une a la gente”.
Al finalizar su visita a Ohio, el mandatario se desplazará a Texas para volver a mostrar sus condolencias. El candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Beto O’Rourke, natural de El Paso, ha dicho hoy que Trump no debería visitar la ciudad “por haber creado el odio que hizo posible la tragedia del sábado”.
Deje su comentario