El presidente de Colombia, Iván Duque ha considerado este lunes que es una “burrada” que Nicolás Maduro, pretenda hacer de su país un “santuario para terroristas”, respondiendo así a la invitación que éste ha hecho horas antes a los ex guerrilleros de las FARC a refugiarse en Venezuela.
“Aquí lo que estamos viendo no solamente es que él ha albergado terroristas colombianos desde hace muchos años, sino que una vez más ratifica que Venezuela es un santuario para terroristas y narcotraficantes”, ha dicho Duque desde la ciudad china de Shanghai, interrogado por la prensa sobre este asunto, según informa Blu Radio.
Duque ha denunciado que en Venezuela se esconden “los cabecillas del Ejército de Liberación Nacional” (ELN) y se ha mostrado seguro de que el ex guerrillero de las FARC ‘Jesús Santrich’, acusado de narcotráfico y desaparecido desde finales de junio, “también está protegido por ese régimen dictatorial”.
“Creo que una vez más comete él la burrada que lo ha caracterizado de seguir protegiendo al terrorismo y, ante los ojos del mundo, esto es una motivación más para seguir acercando el cerco diplomático y que deje rápidamente de flagelar al pueblo venezolano”, ha sostenido Duque. “A Nicolás Maduro cada vez se le asoman más las orejas”, ha remachado.
Maduro ha aludido a los casos de ‘Jesús Santrich’ e ‘Iván Márquez’, antiguo ‘número dos’ de las FARC que lleva un año desaparecido y se sospecha que habría vuelto a las armas, declarando que “son bienvenidos siempre y cuando quieran venir” a Venezuela, donde las autoridades colombianas creen que están escondidos.
“Y ‘Timochenko’ y (‘Pablo) Catatumbo’ y las FARC son bienvenidos a Venezuela, claro que sí, claro que son bienvenidos, me quedé esperando, me alegré cuando supe que venían”, ha dicho el líder ‘chavista’. En su opinión, todos ellos, ‘Jesús Santrich’ e ‘Iván Márquez’ incluidos, son “líderes de paz”.
Los dos exguerrilleros formaron parte del equipo negociador de las FARC en el diálogo con el Gobierno de Juan Manuel Santos que alumbró el acuerdo de paz firmado en 2016. Sin embargo, los dos se han mostrado desencantados por la lenta implementación del mismo y se cree que habrían retomado la lucha armada.
En el caso de ‘Jesús Santrich’, Estados Unidos le ha acusado de continuar con el narcotráfico tras la firma del acuerdo de paz, una investigación que ha asumido la Corte Suprema de Justicia de Colombia. ‘Iván Márquez’, en cambio, no tiene cuentas pendientes pero la justicia transicional ha comenzado a investigar su adhesión al acuerdo de paz tras declarar que fue un “error” dejar las armas.
Así las cosas, el partido político surgido de las FARC, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, se ha desvinculado de ambos y ha reiterado su compromiso con el acuerdo de paz y su implementación.
Relación bilateral
Las declaraciones de Maduro se enmarcan en las tensas relaciones entre Caracas y Bogotá por la crisis política, económica y humanitaria que se ha desatado en Venezuela y de la que Colombia culpa directamente al mandatario bolivariano.
La crisis política en Venezuela se agravó el 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo mandato de seis años, luego de celebrar unas elecciones parcializadas en las que solo participó él y algunos adversarios que no tenían posibilidad de ganar. Los grandes partidos de oposición, así como sus líderes, fueron inhabilitados para participar es esta contienda electoral, donde tampoco hubo testigos internacionales imparciales. Por tal motivo, las mismas no son reconocidas como válidas por la oposición, ni por buena parte de la comunidad internacional porque consideran que las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018 fueron un fraude.
En respuesta, el líder opositor Juan Guaidó se juramentó como mandatario interino el 23 de enero, haciendo uso de varios artículos de la Constitución Nacional, con el objetivo de cesar la “usurpación”, crear un gobierno de transición y celebrar “elecciones libres”. Estados Unidos, la mayoría de los países latinoamericanos, entre ellos Colombia, y numerosos europeos, incluida España, le han reconocido como “presidente encargado”.
Entretanto, más de cuatro millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos años a causa de la crisis humanitaria que sufre Venezuela. Naciones Unidas ha advertido de que, si la tendencia continúa, a final de 2019 podrían sumar más de cinco millones.
El régimen de Nicolás Maduro niega que esta migración masiva se esté dando, así como niega la crisis económica que sufre el país.
Europa Press
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