El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, ha hecho una alusión a Venezuela en su discurso ante el pleno del Congreso y ha reafirmado su compromiso con el Grupo Internacional de Contacto, para conseguir una salida pacífica de la crisis.
Sánchez ha incidido en que esa solución debe ser “negociada entre venezolanos” y pasar por la “celebración de elecciones que tengan las debidas garantías y supervisión de la comunidad internacional”. También ha apostado por reforzar el compromiso para superar la crisis humanitaria y proteger a la colectividad española en el país, cuyo sufrimiento, ha dicho, España siente como “propio”.
El candidato ha apostado por que España se abra en su acción exterior igual que lo hacen las empresas, siendo consciente de su tamaño pero también de sus fortalezas. Así busca reforzar la relación con el continente americano, “una relación llena y cargada de simbolismo, lazos culturales y económicos”.
Para ello, ha hablado de multilateralismo como dinámica de coordinación, de aumentar los recursos para cooperación con Iberoamérica, de reforzar la dimensión humana con acciones sociales y migratorias y de aumentar los intercambios comerciales para favorecer a las empresas españolas.
Para Sánchez, la implicación de España en la negociación del histórico acuerdo entre la UE y Mercosur, en el marco de la reunión del G20, es “el mejor ejemplo” del papel que España puede desempeñar como país.
También ha hecho una alusión concreta a China, para decir que la relación de Europa con este país es “uno de los dilemas estratégicos” más importantes y España debe implicarse de forma decidida en esa reflexión, como país y como socio europeo.
A su juicio, España debe estar presente en el cambio de paradigma de un mundo cada vez menos eurocéntrico y con mayor foco en la conectividad con Asia, pero al mismo tiempo debe fortalecer lazos con otros países de la región y defender el multilateralismo y un sistema internacional de comercio basado en reglas.
Por otro lado, ha mencionado su apuesta por África y su compromiso de liderar un Gobierno europeísta que impulse avances en la Europa social, a través del Seguro Europeo de Desempleo, de un salario mínimo común y de una estrategia vinculante contra la violencia de género.
También su empeño en completar la arquitectura institucional del euro y de contar con un presupuesto europeo que consolide políticas clave para España como la Política Agrícola Común (PAC) que favorezca la rentabilidad y un medio rural vivo. De hecho, ha avanzado que aprobará un Plan Estratégico Nacional con una financiación de la UE, el Estado y las comunidades autónomas- superior a los 50.000 millones de euros.
“Una España cohesionada para fortalecer una Europa más necesaria que nunca”, ha resumido Sánchez, que ha mencionado la necesidad de mantener una Europa cohesionada como uno de los seis desafíos clave a los que, a su juicio, se enfrenta España.
Europa Press
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