Monseñor Rolando Álvarez denunció presencia de grupos armados en la zona de Terrabona, Mataglapa.
El obispo agradeció la valentía del pueblo que decidió custodiarlo hasta cierto punto de la carretera para evitar cualquier agresión.
“El pueblo no tiene miedo y lo evidencia con estas acciones”, recalcó el religioso.
El religioso indicó que continurá con sus misiones pastorales.
Monseñor Álvarez estuvo el miércoles en la comunidad La Joya, donde además de presidir una misa, también se reunió con los líderes pastorales de la zona.
Otro ataque a Monseñor Rolando Alvarez, esta vez claros deseos de atentar contra su vida. El ataque lo realizaron policías ubicados en la zona de Matagalpa. NOTICIA EN DESARROLLO pic.twitter.com/q3hu1ehCiW
— Atómico (@nicaperiodista) July 18, 2019
Por la tarde, cuando Monseñor se disponía a regresar a Matagalpa, los pobladores le advirtieron sobre la presencia de unos “armados” que estaban escondidos detrás de los árboles a los dos lados de la carretera de Terrabona.
Estamos recopilando más información, preliminarmente se sabe que Moseñor Alvarez esta bien, sin embargo el ataque fue con todo por policías de las fuerzas especiales como se ve en este video pic.twitter.com/tQ84NtYjXc
— Atómico (@nicaperiodista) July 18, 2019
Monseñor Silvio Baéz es uno de los obispos más incómodos para el régimen orteguista. Desde finales de abril pasado el obispo está en el Vaticano, Roma, por petición del papa Francisco, una decisión que causó malestar entre la mayoría de la población por las dudas sobre el motivo que tuvo el papa para llevárselo en momentos en que la represión gubernamental persiste.
Baez en su cuenta de Twitter, se pronunció sobre la persecución de policías de Ortega hacia Obispo de Matagalpa.
Mi oración y cercanía fraterna con mi hermano Mons. Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, y mi admiración y gratitud a ese pueblo de Dios tan fiel y valiente. @DiocesisdeMat https://t.co/0DnpU7PkYy
— Silvio José Báez (@silviojbaez) July 18, 2019
La Iglesia Católica sufre fuertemente la represión del régimen pues varios sacerdotes, obispos, el cardenal Leopoldo Brenes y el mismo representante del papa en Nicaragua, el nuncio Waldemar Sommertang, han sido golpeados, insultados y amenazados por simpatizantes orteguistas.
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