Con efecto inmediato, la compañía aérea American Airlines ha comunicado la suspensión indefinida de sus vuelos entre Estados Unidos y Venezuela. El pasado 15 de marzo, la empresa decidió cancelar de forma temporal sus servicios debido al aumento de la inseguridad en aquel país. El jueves lo ha hecho de forma definitiva. La compañía ha emitido un comunicado en el que aseguraba que estaba “supervisando la situación y trabajando con los miembros de nuestro equipo, los líderes sindicales y otras partes clave interesadas en reiniciar los servicios cuando las condiciones sean las adecuadas”.
Para la aerolínea, que ha operado durante más de 30 años en Venezuela, “esta ha sido una decisión difícil”, no solo por su larga historia en ese país, sino por los más de 70 integrantes de su equipo que “viven y trabajan” allí. American Airlines volaba dos veces por semana desde Miami a Caracas y una vez a la ciudad de Maracaibo. La aerolínea ha querido puntualizar que “ahora mismo” no han fijado un periodo de tiempo dentro del que volver a operar.
Venezuela está en el nivel máximo de alerta de la escala de recomendaciones de viaje del Departamento de Estado, que tiene catalogado a ese país dentro de los destinos a los que “no viajar”. El pasado 23 de enero, el Gobierno de Nicolás Maduro rompió relaciones diplomáticas con Estados Unidos después de que Washington reconociese como presidente interino a Juan Guaidó. Caracas dio un plazo de 72 horas para que el personal diplomático abandonara el país y Estados Unidos retiró todo su personal de la embajada. Desde entonces, los servicios consulares están paralizados. Venezuela está sumida en una crisis económica sin precedentes, con hiperinflación, una severa escasez y apagones eléctricos diarios.
El País
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