El gobierno italiano ha declarado la guerra a la sociedad que gestionaba la autopista del puente derrumbado en Génova, que va a defenderse y cuyas acciones se hunden en la bolsa.
Este jueves en el lugar de la tragedia, la grúas y las excavadoras seguían quitando los escombros. “Esta noche no hemos encontrado a nadie” declaró a la AFP Emanuele Gissi, un responsable de los bomberos. “Seguimos buscando cavidades que pudieran albergar a personas, vivas o no”.
El jefe de gobierno, Giuseppe Conte, anunció este jueves por la mañana que el balance provisional de muertos fue reducido de 39 a 38, además de 16 heridos, nueve de ellos graves.
Italia observará asimismo el sábado una jornada de duelo nacional, con motivo de los solemnes funerales en la Feria de Génova.
El miércoles por la noche, al término de un consejo de ministros extraordinario celebrado en Génova, Giuseppe Conte decretó el estado de emergencia en la ciudad por 12 meses y adjudicó un fondo de cinco millones de euros. Ello permitirá asistir a las más de 630 personas evacuadas y cuyas viviendas, situadas en la parte baja de lo que queda del puente, han sido condenadas.
Revocar la concesión
El gobierno quiere también revocar el contrato de concesión de la firma Autostrade en el tramo donde se halla el puente derrumbado. Varios ministros han exigido incluso que sean revisadas todas sus concesiones.
“No podemos esperar a la justicia penal” explicó Conte. “Autostrade tenía el deber y la obligación, el compromiso, de garantizar el mantenimiento de este viaducto y la seguridad de todos los que se desplazaban en él”.
El grupo Atlantia, controlado por la familia Benetton, y del que es filial Autostrade per l’Italia, replicó el jueves que el anuncio del gobierno fue hecho “en ausencia de cualquier objeción específica” y “de cualquier certidumbre sobre las causas efectivas” del drama.
Ello no ha impedido el desplome de la acción de Atlantia en la bolsa de Milán, donde perdía este jueves 25% mediada la sesión. La concesionaria también opera en Chile gestionando autopistas como Costanera Norte, Vespucio Sur o la Ruta 68, consignó Emol.
Autostrade per l’Italia se declaró el miércoles “confiada en poder demostrar que siempre respetó correctamente sus obligaciones de concesionaria” y agregó que “no es posible de momento formular hipótesis sobre las causas del derrumbe” del viaducto.
Según varios medios italianos, que citan fuentes financieras, el Estado podría verse obligado a pagar miles de millones de euros de compensación por la revocación de esta concesión.
La sociedad afirmó también que trabaja “con ahínco” en la reconstrucción del puente, obra que debería terminarse “en cinco meses”, una vez que el lugar sea accesible tras el fin de las operaciones de búsqueda.
Fuente: AFP
Deje su comentario