La vicepresidenta y canciller de Costa Rica, Epsy Campbell, afirmó hoy que el país se encuentra preparado para una eventual oleada de migrantes nicaragüenses a raíz de la crisis sociopolítica que atraviesa esa nación por las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega.
“Estamos preparados para hacer una contención de lo que podría ser un aumento de migrantes. Esperamos que no sea así y por eso abogamos vehementemente por una salida a través de la vía del diálogo en Nicaragua”, declaró Campbell en una entrevista con la emisora Radio Columbia.
Nicaragua cumple hoy 52 días de una crisis sociopolítica, la más sangrienta que vive el país centroamericano en 30 años, que ha dejado al menos 135 muertos y más de un millar de heridos.
La canciller Campbell aseguró que esta situación es “dramática” y que en las últimas semanas Costa Rica ha contabilizado un “número creciente” de solicitudes de refugio de nicaragüenses que huyen de la crisis.
La funcionaria prefirió no dar cifras de estas solicitudes de refugio porque quiere “manejar la información de la manera más segura posible”, aunque reconoció que muchas corresponden a personas que se identifican como estudiantes.
Campbell destacó que su país acumuló en los últimos años una experiencia institucional al atender una oleada de cerca de 30 mil migrantes africanos, haitianos y cubanos que quedaron varados en Costa Rica, pues el Gobierno de Nicaragua no les permitió seguir su ruta que tenía como destino final Estados Unidos.
“No queremos que la crisis nos toque a las puertas y luego reaccionar. Estamos anticipando una serie de situaciones, cada institución tiene un plan de contingencia”, dijo la vicepresidenta.
Campbell también comentó que entre las acciones preventivas que Costa Rica está tomando se encuentra la de explorar vías de cooperación financiera con organismos internacionales, en caso de que sea necesario atender flujos extraordinarios de migrantes nicaragüenses.
“Costa Rica se ha caracterizado por responder de manera solidaria ante situaciones que viven otros países. Uno no puede cerrar los ojos ante la realidad (…) Hace un año el mundo se sorprendía porque había 80 muertos por la crisis política en Venezuela, y en dos meses en Nicaragua, con las cifras que hay, la situación es dramática”, declaró la canciller.
La ministra insistió en que Costa Rica tiene la responsabilidad de alzar la voz sobre la necesidad de una salida pacífica por la vía del diálogo en Nicaragua y acerca de la importancia del multilateralismo para contribuir a una solución.
Campbell se mostró preocupada por los efectos de la crisis en el comercio, pues la mayoría de las exportaciones de Costa Rica hacia Centroamérica pasan por Nicaragua, al ser el país vecino.
“Nos duele Nicaragua como país”, dijo Campbell, y lamentó que “personas que deberían estar estudiando hoy están poniendo el pecho a las balas literalmente”, en alusión a los estudiantes universitarios que lideran las protestas.
En Costa Rica, un país de 4,7 millones de habitantes que históricamente recibe migración de Nicaragua, viven cerca de 400 mil nicaragüenses, según datos oficiales, pero cálculos de organizaciones no gubernamentales elevan esa cifra incluso al doble. EFE
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