El Gobierno de Estados Unidos se mostró satisfecho con la reunión mantenida hoy por representantes de las dos Coreas, que tenía como objetivo garantizar “la seguridad y el éxito” de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang.
“Estados Unidos da la bienvenida al encuentro de este 9 de enero entre Corea del Norte y Corea del Sur, que tiene por objetivo garantizar la seguridad y el éxito de los Juegos Olímpicos de Pyeongchang”, señaló la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Heather Nauert, en un comunicado.
La intención norcoreana de participar en la competición deportiva es un gesto importante para apaciguar los ánimos después de un 2017 marcado por las continuas pruebas de armas norcoreanas y el tono beligerante con el que ha respondido al régimen de Pyongyang el presidente de EE.UU., Donald Trump.
La escalada militar llevada a cabo por Corea del Norte en los últimos meses, que ha incluido una serie de ensayos de armamento militar, ha provocado que tanto Washington como Naciones Unidas hayan adoptado una serie de sanciones contra Pyongyang que podrían haber imposibilitado su participación en el evento deportivo.
En este sentido, Nauert apuntó que los gobiernos de Estados Unidos y Corea del Sur están estudiando la situación con el objetivo de “garantizar” que la participación de la delegación norcoreana en los Juegos “no viola las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad” de la ONU.
Los representantes estadounidenses y surcoreanos acordaron, en cualquier caso, continuar con la campaña de “máxima presión” sobre Corea del Norte, con el objetivo de la “completa y verificable” desnuclearización de la región.
La decisión de celebrar el encuentro de hoy llegó después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, expresara en Año Nuevo su deseo de mejorar lazos y enviar una delegación a PyeongChang y de que Seúl y Washington acordaran retrasar sus maniobras militares anuales hasta después de los Juegos.
Fuente: EFE
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