Por el delito de auto secuestro es procesada la nicaragüense identificada solo con el nombre de Erika de 28 años y es que según las autoridades de Guatemala la mujer junto a un hombre llamado Francisco de 38 años, también de nacionalidad nicaragüense extorsionaban a la familia de la fémina.
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La pareja solicitaba a la familia de Erika la suma de mil trescientos dólares en moneda local para realizar la supuesta liberación de la mujer que estaba presuntamente secuestrada.
Francisco era quien realizaba las llamadas amenazando a los consanguíneos de la inescrupulosa mujer, en un celular que destinaron para realizar las llamadas de los presuntos secuestradores.
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Los connacionales fueron capturados en el parque Colón, zona 1 de ciudad de Guatemala por miembros de la policía guatemalteca que los encontraron infraganti en el delito.