En la comunidad de Casa Blanca, municipio Pueblo Nuevo, Estelí, se visualiza la inspiradora historia de José Francisco Olivas Hernández, agricultor cuya pasión por la tierra ha sido fundamental para el desarrollo sostenible del sector agrícola de la región.
Le puede interesar: Camión distribuidor de gaseosas se vuelca y resultan 4 lesionados
Contando con 14 años de experiencia, Olivas Hernández ha transformado su enfoque agrícola. Comenzó con la producción de ¼ de manzana de tomate criollo que, poco a poco, fue ampliando hasta tener actualmente diversificada su oferta productiva. “Esto ha sido muy importante para ir rompiendo los ciclos de vida de plagas y enfermedades, a la vez que ha impulsado mi crecimiento como agricultor”, señaló.
Su finca es un claro ejemplo de adaptación y diversificación. Actualmente, cultiva tomate criollo en una manzana mensual, chile dulce cada cuatro meses en una manzana, y aprovecha las oportunidades para sembrar pepinos y zanahorias. Esta versatilidad ha sido clave para fortalecer su sostenibilidad económica.
Puede leer: Nicaragüense es señalado de asesinar a 4 personas en Costa Rica
El vínculo de José Francisco con Walmart data de 2010, cuando como proveedor independiente inició entregando 300 cajillas semanales. Gracias al programa Tierra Fértil, que fomenta la implementación de buenas prácticas agrícolas, su producción semanal actual ha crecido hasta un 400 %, abasteciendo a la compañía de 900 a 1,500 cajillas en la actualidad.
El tomate criollo es su producto estrella, representando el 21 % de las compras anuales de este cultivo por parte de Walmart. Este dinamismo se debe a la demanda sostenida durante todo el año y a la capacidad para cumplir con los rigurosos estándares de calidad e inocuidad.
“Este notable crecimiento refleja un compromiso personal y constante con la calidad y la innovación. El programa Tierra Fértil me ha ayudado a mejorar la calidad de mis cultivos y a reducir el uso de plaguicidas por medio de la adopción de nuevas tecnologías”, comentó.
A través de las capacitaciones recibidas, ha implementado técnicas modernas como el uso de abonos verdes, fertirriego, bancos elevados para la temporada de lluvias y telas agrícolas que reducen el uso de plaguicidas. Estas innovaciones no solo mejoran la productividad, sino que también garantizan la seguridad alimentaria.
“Estoy agradecido por las capacitaciones recibidas, que han fortalecido mis procesos agrícolas y la seguridad de mis productos. Con Walmart he llegado a convertirme en un agro empresario”, destacó.
Asimismo, la capacitación constante de su personal sobre fichas técnicas, uso adecuado de agro insumos y el respeto de los periodos de retiro de agroquímicos son prácticas esenciales que aseguran la calidad de los productos entregados.
Deje su comentario