A partir del 1 de noviembre de 2024, la atención médica para inmigrantes en Texas va a experimentar un cambio significativo debido a una orden ejecutiva firmada por el gobernador Greg Abbott.
La medida obliga a los hospitales del estado a recopilar información sobre el estatus migratorio de sus pacientes con el fin de identificar los pacientes con estatus ilegal a quienes se les comunicará el costo de los servicios, que deberá ser documentado para que el estado pueda solicitar el reembolso del gobierno federal, según indican medios de comunicación de ese estado relacionados con la situación.
El gobernador Greg Abbott al firmar esta orden dijo que el estado texano se ha visto en la obligación de pagar los costos médicos de los migrantes que se encuentran en la ciudad de manera irregular, por lo que ha emitido esta nueva medida.
“Debido a las políticas de frontera abierta del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, Texas ha tenido que pagar los costos médicos de las personas que se encuentran ilegalmente en el estado”, y añadió “Los texanos no deberían tener que soportar la carga de apoyar económicamente la atención médica de los inmigrantes ilegales”.
“Es por eso que hoy emití una orden ejecutiva que exige que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) recopile e informe los costos de atención médica de los inmigrantes ilegales en nuestro estado. Texas responsabilizará a la Administración Biden-Harris por las consecuencias de sus políticas de frontera abierta, y lucharemos para asegurarnos de que paguen a Texas por sus costosas y peligrosas políticas”, sentenció Abbott.
La medida también establece que los hospitales están obligados a preguntar a todos los pacientes sobre su estatus migratorio, ya sea que se encuentren en el país de manera legal o no. Además deben informar y documentar el costo de los servicios brindados a los indocumentados con el fin de que el estado pueda solicitar el reembolso del gobierno federal.
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