Desmienten que Trump haya realizado insultos racistas contra una soldado estadounidense

La hermana y abogada de la familia de Vanessa Guillén, una soldado estadounidense asesinada en 2020, desmintieron un informe del editor jefe de The Atlantic que afirmaba que Donald Trump se negó a pagar el funeral de Guillén después de haber aceptado hacerlo previamente. También afirmó que el expresidente no hizo comentarios racistas sobre su origen étnico, como lo había informado inicialmente el medio de comunicación.

El artículo afirmaba que Trump estaba muy molesto después de recibir una factura de funeral de 60.000 dólares durante una reunión en la Oficina Oval en 2020.

“No cuesta 60.000 dólares enterrar a un maldito mexicano”, fueron las palabras que supuestamente dijo el expresidente, citó el reporte periodístico.

Sin embargo,  la hermana de Vanessa, Mayra Guillén, así como del abogado de la familia, afirmaron que Trump no ha hecho “nada más que mostrar respeto a su familia”, desmintiendo así los reportes del medio.

“Vaya. No me gusta que exploten la muerte de mi hermana con fines políticos. Es hiriente e irrespetuoso con los cambios importantes que hizo para los miembros del servicio”, afirmó Mayra en X. “El presidente Donald Trump no hizo nada más que mostrar respeto a mi familia y a Vanessa. De hecho, hoy voté por el presidente Trump”, agregó.

Natalie Khawam, abogada de la familia Guillén, también publicó un comunicado acusando a Goldberg de explotar la trágica muerte de Guillén para obtener beneficios políticos antes de las elecciones.

“No solo tergiversó nuestra conversación, sino que MINTIÓ descaradamente en SU ​​historia sensacionalista”, escribió en X la abogada.

¿Quién es Vanessa?

Vanessa Guillén tenía 20 años al momento de su muerte. Fue asesinada en 2020 por Aaron Robinson, un soldado que estaba destinado en la misma base en Texas.

Robinson, junto con su entonces novia, Cecily Aguilar, desmembró el cuerpo de Guillén después del asesinato y lo escondió en el bosque. Robinson terminó suicidándose después de un enfrentamiento con la policía. Aguilar se declaró culpable de ayudar a Robinson en sus crímenes, lo que resultó en una sentencia de 30 años de prisión.

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