Las autoridades costarricenses comunicaron que han deportado a un total de 893 nicaragüenses, siendo el pasado miércoles 16 de octubre la más reciente expulsión de connacionales del país vecino.
Según la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) de ese país, la Policía Profesional de Migración (PPM) ha deportado un total de 1,021 extranjeros, de los cuales la mayoría son nicaragüenses, mientras que las demás nacionalidades provienen de Colombia y Panamá.
De este total, unos 600 se encontraban en una condición migratoria irregular y 330 por tener antecedentes penales. La DGME explicó que estas personas usaban documentos falsos, así como cédulas y permisos laborales fraudulentos.
Algunos de ellos se informó que fueron localizados en puestos no habilitados de Paso Canoas y Peñas Blancas, por lo que fueron remitidos a la Fiscalía del cantón de Corredores y a la de Liberia.
Sobre los nicaragüenses detenidos el pasado miércoles, se conoció las autoridades los detectaron en diferentes operativos de control migratorio que se realizan en ese país. Luego se realizó una deportación hacía Nicaragua.
Un reciente informe del Monitoreo del Flujo Circular Migratorio de Personas Nicaragüenses de la Organización Mundial de las Migraciones (OIM) revela que al menos 196,299 nicaragüenses ingresaron a Costa Rica, de estos 54,016 lo hicieron por puntos no habilitados.
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