El huracán Helene causó al menos 52 muertes y grandes inundaciones en el sureste de Estados Unidos durante el viernes, dejando millones sin electricidad. Carolina del Sur fue el estado más afectado con 20 víctimas, seguido de Georgia, Florida, Virginia y Carolina del Norte.
Helene tocó tierra en Florida como un huracán de categoría 4, con vientos de 225 km/h, antes de debilitarse a tormenta tropical. El Centro Nacional de Huracanes advirtió sobre “inundaciones históricas” en Georgia y las Carolinas.
En Florida, los daños superaron a los causados por huracanes previos, mientras las comunidades afectadas se enfrentan a una devastadora recuperación.
El Centro de Predicción Meteorológica, comunicó que Helene continuará debilitándose y finalmente se disipe el lunes, pero mientras tantos se pronostican lluvias fuertes en zonas de Ohio y los valles de Tennesse.
Este sábado la entidad dijo que Helene se acercaba a Nashville (Tennessee) y a Louisville (Kentucky) con vientos de 30 kilómetros por hora.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció sus condolencias por la víctimas del fatídico fenómeno en territorio estadounidense, en un mensaje emitido por la red social X.
“La devastación que estamos presenciando a raíz del huracán Helene ha sido abrumadora. Jill y yo seguimos rezando por todos aquellos que han perdido a sus seres queridos y por todos los afectados por esta tormenta”, añadió.
Deje su comentario