La jefa del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, ha anunciado su renuncia luego de dos semanas del atentado contra el expresidente Donald Trump, en el estado de Pensilvania, en un mitin de campaña el 13 de julio.
Cheatle, con 28 años de experiencia en la agencia, ha enfrentado una creciente presión para dimitir en los últimos días, aunque hasta ahora había insistido en mantenerse en su puesto.
La funcionaria anunció su renuncia a través de una carta dirigida al personal de la agencia este martes por la mañana.
“Siempre he puesto y pondré las necesidades de esta agencia en primer lugar. A la luz de los acontecimientos recientes, con gran pesar, he tomado la difícil decisión de renunciar a mi cargo de directora”, dice parte de la carta.
Su renuncia se produce después de haber comparecido este lunes ante el Comité de Supervisión de la Cámara Baja del Congreso, durante el cual admitió que el intento de asesinato de Trump supuso “el mayor fallo operativo” de la agencia en décadas.
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