COMENTARIOS CORTOS Y ÚTILES
Un joven fue a hablar con el cura de su parroquia y le dijo: – ¡Padre, ya no vendré más a la iglesia!
El sacerdote respondió: – Pero, ¿por qué?
El joven respondió: – Veo a unas hermanas que hablan mal de otras hermanas. Veo al hermano que solo se la pasa viendo a las muchachas. Al grupo del coro que están distraídos. A las personas que durante la misa chatean con el celular. A las madres que dejan a sus hijos correr por la iglesia. Eso entre tantas y tantas otras cosas malas que veo hacer en la iglesia.
Entonces le dijo el sacerdote: —Muy bien, pero antes quiero que me hagas un favor: toma un vaso lleno de agua y da tres vueltas por la iglesia sin derramar una gota de agua en el suelo. Después de eso, puedes decidir no volver a la iglesia si no lo deseas.
Y el joven pensó: “Eso es muy fácil”. Y dio las tres vueltas como le pidió el padre. Cuando terminó dijo: – Listo, padre. Aquí tiene el vaso lleno de agua. No derramé ni una gota.
Y el cura respondió: – ¿Cuándo estabas dando vueltas, viste a alguna hermana hablando mal de las otras? El joven respondió: – No. – ¿Viste a la gente quejarse entre sí? El joven respondió: – No. – ¿Viste a alguien chateando con el celular? El joven dijo: – No.
- ¿Sabes por qué no viste nada de eso? ¡Porque estabas concentrado en el vaso para no tirar el agua! Lo mismo pasa en nuestra vida. Cuando te enfoques en lo que importa; en este caso, en lo que estamos celebrando, en el altar, en las lecturas, en la homilía del sacerdote, en las oraciones, entonces no tendrás tiempo de ver los errores de la gente. Escucha esto y no lo olvides: Quien vive pendiente de las vidas ajenas es porque no está pendiente de su propia vida.
Tengamos cuidado de no caer en el error de aquel joven. No nos caractericemos en rechazar a los demás como si nosotros fuéramos perfectos. ¿Cuántas veces rechazamos participar en algo bueno, asistir a algo provechoso o ser parte de algún grupo para buscar el bien para nosotros mismos o para el prójimo, porque solo nos fijamos en los defectos de las otras personas?
En esta vida no hay personas perfectas y debemos aceptarnos unos a otros, pues nosotros también cometemos errores y tenemos defectos.
Adolfo Miranda Sáenz
https://adolfomirandasaenz.blogspot.com
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