Tras el pronunciamiento oficial del mandatario ecuatoriano sobre la disolución de la Asamblea Nacional, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Ecuador tomaron bajo custodia la sede del Congreso en Quito y otras dependencias del Legislativo.
Así lo informó Fausto Salinas, comandante general de la Policía Nacional de ese país. “Al darse esa disposición (muerte cruzada) los asambleístas quedan en calidad de exasambleístas y no pueden ingresar al edificio, por lo tanto, la seguridad está resguardada por la Policía Nacional en este edificio y en otros edificios donde funcionaban algunas oficinas de la legislatura”, señaló a medios locales.
Además, informó que ningún congresista podrá ingresar a las instalaciones, por lo que las pertenencias personales serán entregadas a delegados a asesores designados por los mismos legisladores.
“Se darán las facilidades para que los asambleístas puedan retirar sus pertenencias a través de algún delegado o un asesor, y se mantendrá la seguridad a nivel nacional y en el recinto legislativo”, indicó.
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“La Policía se mantendrá en la parte interior de la Asamblea y en la parte exterior estarán las Fuerzas Armadas”, agregó.
Además, pidió que la decisión de Guillermo Lasso “sea tomada con madurez democrática”. “El mejor camino es la paz y la tranquilidad de los ecuatorianos. Esperamos que no existan protestas de ningún tipo”, subrayó.
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