Las primeras bebés concebidas por un robot nacieron hace un mes en Estados Unidos, en lo que significa uno de los avances más revolucionarios de los últimos tiempos de la ciencia y la tecnología intentando dominar la reproducción humana, un paso que distintas starts up de fertilidad venían buscando dar y finalmente, fue anunciado.
Al uso de la inteligencia artificial, algo que ya llegó a los centros de fertilidad de Latinoamérica, y a la posibilidad mediante el sistema Crispr-Cas 9 (por ahora legalmente vedada, aunque en 2018 nacieron tres bebés) de editar genéticamente a nuestros futuros hijos, se suma ahora la robótica.
También avanza a paso rápido la tecnología para hacer óvulos o espermatozoides con otras células humanas, algo en lo que trabajan varios de los que hoy lograron la robotización de la fecundación.
“Básicamente lo que el robot hace es sostener el óvulo de un lado, y un ingeniero, que no es médico, con el control de un joystick de una Play Station 5, mueve la aguja hasta donde ve el óvulo, la célula, y cuando las enfrenta, suelta el mando, y solo el robot pincha e inyecta un solo espermatozoide, que es lo que tiene que entrar. Se trata de una robótica mini invasiva”, explicó el especialista sobre este avance en la ciencia que calificó de “revolucionario”.
“Esto revoluciona todo, porque este robot es muy fácil de construir, la tecnología, el software, se puede reproducir en todos lados, y viene a democratizar esto de las mujeres que no podían quedar embarazadas, porque la técnica es muy costosa, y no tiene cobertura. Entonces, ahora con esto, de repente cualquier país podría reproducir esta técnica”, sostuvo el Dr. Diego Pereyra, médico tecnólogo.
El objetivo es que este mecanismo adquiera solidez y, más pronto que tarde, se haga universal para ayudar a más personas en diferentes puntos del planeta, incluso, con la idea de que en algún momento se incorpore como parte de la Salud Pública.
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