El joven Carlos Daniel López Muñoz, de 30 años, pereció ahogado mientras pescaba con unos amigos en el río Tempisque, Guanacaste, en Costa Rica.
Sus amigos confesaron que López cayó de forma accidental en una parte muy profunda del río, lugar de donde se les imposibilito auxiliarlo. Según sus compañeros el caudal también estaba infectado de cocodrilos.
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Aunque dieron aviso al cuerpo de la Cruz Rojas, estos se rehusaron a entrar a recuperar su cuerpo, por el peligro que representaban los reptiles por lo que decidieron suspender la búsqueda del nica.
Testigos confesaron que momentos después los restos del pinolero salieron a flote cerca de un puente de nombre “Guardia”, en Liberia en Guanacaste.
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