Tras el falló histórico Roe v. Wade, de la Corte Suprema que penaliza el aborto en EE.UU., Tennessee,Texas e Idaho, se sumaron a la decena de estados que ya prohíben la interrupción del embarazo.
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En Texas, la nueva ley sanciona con cadena perpetua a cualquier miembro del personal médico que practique un aborto, excepto en los casos en que corra riesgo la vida de la madre.
En Tennessee, cualquier persona que intente abortar puede ser condenada a prisión. En ambos estados, no hay excepciones en casos de violación o incesto.
En Idaho, al noroeste del país, permite condenar de dos a cinco años de prisión a quien realice el procedimiento, con excepciones por violación o incesto.
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Desde la revocación del famoso fallo “Roe v. Wade” de 1973, muchas mujeres que desean abortar han tenido que viajar miles de millas para encontrar una clínica donde sea legal el aborto, según el The Washington Post.
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