Una investigación del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (EEPC) habría vinculado a la primera dama peruana, Lilia Paredes, de coordinar una presunta organización criminal que operaba dentro del Gobierno del presidente Pedro Castillo.
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Informes periodísticos de medios locales del Perú señalaron que el Ministerio Publicó, acusa a Paredes de “aprovechando su posición de poder bajo el gobierno de su esposo al tener la condición de esposa del primer mandatario de la Nación ejerciendo la función de coordinadora de la organización criminal”.
La Fiscalía de ese país agrega que la primera dama se dedicaba a “financiar proyectos de inversión pública de obras en las diferentes entidades de los gobiernos subnacionales del país latinoamericano”.
La red criminal habría tenido efectos en obras públicas del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento en municipios del Perú.
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Familiares de Paredes estarían también involucrados en las investigaciones según apuntan cadenas Internacionales. Entre los familiares figuran sus dos hermanos que obtenían ganancia a través de una actividad ilícita bajo la red criminal.