“Un error terrorífico”, así calificó el ministro español de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, la decisión del Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua a través de la Asamblea Nacional de disolver la Academia Nicaragüense de la Lengua (ANL).
El funcionario dijo que espera se corrija “cuanto antes” la situación de la academia nicaragüense, minutos antes de participar en un Foro cultural en la localidad asturiana de Navia (norte).
La Academia Nicaragüense de la Lengua se creó en 1928. “Es una decisión que rechazo profundamente. Me parece un profundo error y me gustaría que se corrigiese cuanto antes”, relató íntegramente el ministro español.
Iceta manifestó, siendo optimista, que quizá este “error terrorífico” sirva para reflejar que la Real Academia Española de la Lengua trabaja con todas las academias lingüísticas hispanoamericanas y por lo tanto, “en la definición del español participan en pie de igualdad todos los países hermanos que comparten el castellano como lengua”.
Horas después de aprobar la cancelación, la Academia Nicaragüense de la Lengua emitió un pronunciamiento lamentando la acción gubernamental, al cual “entorpece” su aporte “al bien más preciado de la cultura”.
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“Con la cancelación de la personería jurídica de la ANL, se entorpece el funcionamiento de una institución cuyo quehacer ha contribuido a enaltecer el bien más preciado de la cultura: la lengua”, indicó la Academia, en un comunicado firmado por su director, Pedro Xavier Solís Cuadra, la subdirectora, María Auxiliadora Rosales Solís, y el secretario, Róger Matus Lazo.
Entre los académicos nicaragüenses miembros de la Academia se encuentran el exvicepresidente y escritor Sergio Ramírez, exiliado en España desde el año pasado, y la poetisa y escritora Gioconda Belli, también exiliada.
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