¡Querida Nicaragua! Quién sabe por qué los hombres, o mejor dicho la humanidad, espera tanto de los tiempos modernos, llenos de adelantos fabulosos como el internet, los satélites, la televisión y la radio, la aviación, los laboratorios de ciencia, que van descubriendo formas y maneras de alargar la vida y de vencer todo tipo de enfermedades.
Podremos descubrir curas para el cáncer, para el SIDA, células madres, para vitalizar o rehacer los organismos ya gastados, etc. Todo eso lo podemos descubrir, y podemos lograr, pero lo que jamás podremos es cambiar la mentalidad gregaria de la gente, la actitud de todos nosotros frente a la vida, en las diferentes edades, en la adolescencia, en la juventud, en la madurez de la vida y en la tercera edad.
Va cambiando el mundo, cambian los climas, cambian las maneras de vivir, las formas de teletransportarse. Primero el hombre vivía entre los árboles, después caminó sobre las extremidades inferiores, comía carne cruda, luego descubrió el fuego y comenzó a comer carne cocinada, inventó la rueda, y luego los carruajes tirados por animales y al pasar los siglos se inventó el automóvil, el ferrocarril, el barco, el avión, etc.
Pero la humanidad, el hombre en sus diferentes edades, adolescencia, juventud, madurez y tercera edad sigue siendo en lo general el mismo. Estoy haciendo este tipo de reflexión después de leer algunos pensamientos o expresiones de famosos personajes de la historia del mundo por ejemplo este; No tengo ninguna esperanza en la juventud de hoy, se visten estrafalariamente se dejan crecer el pelo como mujeres, irrespetan a sus padres y les gusta la vagancia. Esta juventud está perdida. ¿Quién firma este pensamiento? Séneca, el filósofo hispano latino, que vivió en los primeros años de la era cristiana, más o menos en el año 50 de esa era.
Este es otro, y dice así; Los jóvenes hoy día son unos tiranos, contradicen a sus padres, devoran sus comidas y les faltan el respeto a sus maestros. ¿Quién creen ustedes que firma esta frase célebre? Sócrates, el filósofo griego en el año 390 antes de Cristo.
No parecen estás frases escritas hoy día, quiere decir entonces que la humanidad siempre ha sido la misma, que la juventud casi todos hemos sido rebeldes, irrespetuosos, mal agradecidos con nuestros padres, hemos hecho lo que se nos ha dado la gana, etc. Desde los tiempos de Sócrates, 400 años antes de Cristo, hasta los de Séneca en los años 50 de la era cristiana, no hemos comportado igual.
Saltemos a otra época y veamos otro pensamiento, dice así; Basta de silencios, gritar con cien mil lenguas, porque por haber callado el mundo está podrido. ¿Quién firmará esta frase que dice que hay que gritar porque por el silencio el mundo está podrido? ¿Será alguien de este siglo, o del siglo pasado? No, es Santa Catalina de Siena, la santa italiana nacida en 1347 y muerta en 1380, hace VII siglos, es decir que hace VII siglos el mundo estaba podrido como ahora, lleno de costumbres paganas como ahora, lleno de revueltas, asesinatos, asaltos, perversiones morales, juventudes rebeldes, pecados capitalinos, etc, etc, igual que ahora y que siempre.
Por supuesto que estas reflexiones no significan que estamos condenados a tener siempre un mundo pervertido, no, esto significa que la humanidad siempre será la humanidad, pero que dentro de ella siempre surge la iluminación divina, esto es que en el siglo III nace un Francisco de Asís que reconstruye una iglesia en ruinas y da al mundo un bellísimo ejemplo de santidad, y que en el siglo XV nace un Ignacio de Loyola para proyectar en el mundo una iglesia moderna, culturizadora, forjadora de juventudes.
La humanidad sigue siendo la humanidad, pero nace un Mahatma Gandhi proclamando la libertad y la no violencia, una Madre Teresa de Calcuta, un Juan 23 y un Juan Pablo II. Siempre habrá en el mundo desviaciones, abusos, modas escandalosas, vicios desfachateces e inmoralidades, pero también nacerán hombres que sean faros, que sean guías, que sean ejemplos, hombres y mujeres que pregonen los eternos valores, el amor la fraternidad, la solidaridad, la libertad, la honestidad y la convivencia humana.
El mundo nunca estará totalmente perdido, la lucha sigue y la patria vive.
Buenos días y buenas noches Nicaragua.
Artículo de opinión escrito por Fabio Gadea Mantilla.
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