Un bebé falleció en brazos de su madre el fin de semana luego que autoridades de Trinidad y Tobago dispararan en la embarcación en la que iban migrantes provenientes de Venezuela.
La Guardia Costera de Trinidad emitió un comunicado detallando que cerca de la media noche del sábado 5 de febrero, detectaron una embarcación que cruzó la frontera entre el país y Venezuela.
El buque fue perseguido y, explican, “se utilizaron todos los métodos disponibles, incluido el uso del megáfono, la bocina, reflector y bengalas, para intentar que la embarcación sospechosa se detuviera”.
Al no detenerse, añaden, lanzaron disparos de advertencia. “La embarcación continuó con maniobras agresivas, primero entrando en contacto con el bote del barco y luego intentando embestirlo”.
ONU consternada
Y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y cuatro de sus principales agencias expresaron este lunes su “consternación” por el fallecimiento de un bebé migrante venezolano, durante una interceptación en el mar frente a la costa sureste de Trinidad y Tobago.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lamentaron profundamente la tragedia en un comunicado conjunto.
“Estamos profundamente entristecidos por esta tragedia y transmitimos nuestras más sinceras condolencias a la familia y a los seres queridos que lloran esta pérdida y deseamos una pronta recuperación a los heridos. Nadie en búsqueda de seguridad, protección y nuevas oportunidades debería perder la vida”, dijo . Eduardo Stein, Representante Especial Conjunto del ACNUR y la OIM para los refugiados y migrantes venezolanos.
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