Amnistía Internacional (AI) reclama una investigación forense imparcial sobre el hallazgo de cadáveres en el río Yala en Keni, África, que según las organizaciones humanitarias fueron 31 arrojados desde mediados del 2021, pero que la Policía sostiene que fueron una veintena en un plazo de dos años.
“Los cuerpos fueron reportados a la policía local, pero hay una falta de urgencia o interés en investigar quién mató a esos individuos, quién los está tirando y por qué al río Yala”, resaltó la oficina de AI en Kenia en un comunicado.
No hay certeza y se necesitan “investigaciones adicionales”, admite Amnistía Internacional, sobre el número total de cuerpos recuperados; ya que según los defensores de los derechos humanos fueron 31. Sin embargo, de acuerdo a la morgue del hospital de Yala fueron 21 y según el directorio policial de investigaciones criminales fueron 19.
Pero la organización aseguró que, tras haber realizado una investigación propia, sí puede “confirmar” que, al contrario de lo que había afirmado la Policía keniana, que al adquirir recientemente resonancia nacional e internacional la noticia defendió que se trata de cadáveres reportados en los últimos años, decenas de cadáveres fueron arrogados al río entre julio y enero de 2021.
“Todos los cuerpos encontrados tienen muestras de torturas físicas y de ahogamiento”, recalcó AI. Por ello, reclamó estudios forenses exhaustivos e independientes para dar dignidad y justicia a los muertos y a sus seres queridos.
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También se mostró alarmada de que el hospital de Yala planee deshacerse de los cadáveres que tiene almacenados y sin reclamar en su morgue a finales de este mes.
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