Los juicios contra 66 ciudadanos cubanos detenidos por participar en las protestas del 11 de julio quedaron “vistos para sentencia”, según activistas y familiares de estos presos pollitos.
Entre los 66 capturados, existen 14 menores de edad, a pesar de ello, el régimen dirigido por Miguel Diaz-Canel los mantiene bajo proceso, aunque hasta ahora no se difunde información sobre los procesos penales y la prensa oficial tampoco reporta sobre estos juicios, que no son públicos.
La fiscalía había pedido para alguno de los acusados hasta 30 años de cárcel por presuntos delitos de sedición, según documentos a los que ha tenido acceso la agencia EFE.
Los activistas aseguran por su parte que todos los encausados participaron de forma no violenta en las protestas del 11 de julio o solamente compartieron vídeos de estos hechos en las redes sociales.
El tribunal dictará sentencia el próximo 11 de febrero, según difundieron a través de Facebook familiares de los encausados.
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