El papa Francisco ofreció el domingo oraciones por Ucrania e instó al diálogo y no a las armas, mientras Rusia concentra decenas de miles de tropas en su frontera con ese país.
Francisco no mencionó a Rusia en los comentarios a los fieles durante la tradicional bendición dominical en la Plaza de San Pedro, pero las implicaciones parecían claras cuando llamó al diálogo internacional para calmar la crisis.
El pontífice oró por “la querida Ucrania, por todas sus iglesias y comunidades religiosas y por todo su pueblo”, y expresó su esperanza de que “las tensiones se resuelvan a través de un diálogo internacional serio y no a través de las armas”.
El Vaticano se ha abstenido de criticar a Rusia por sus políticas en Ucrania por temor a alienar a la Iglesia Ortodoxa Rusa.
La semana pasada, Francisco dijo que esperaba reunirse en un futuro no muy lejano con el jefe de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el patriarca Cirilo, luego de su histórico encuentro de 2016 en Cuba.
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En declaraciones a los periodistas cuando regresaba de un viaje a Grecia y Chipre, Francisco dijo que planeaba reunirse la semana que viene con el enviado extranjero de la iglesia rusa “para acordar una posible reunión” con Cirilo.
El pontífice señaló que Cirilo viajará en las próximas semanas, pero Francisco dijo que también estaba “listo para ir a Moscú”, incluso si los protocolos diplomáticos aún no estaban en su lugar.
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