A 15 y 6 años de prisión fueron condenadas dos mujeres acusadas de delitos de trata de personas con ciudadanas nicaragüenses con fines de explotación laboral. Tras poner en marcha un plan para obtener beneficios económicos. La sentencia emitida el pasado 26 de noviembre por la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, España.
El tribunal condena a una de las acusadas, por cuatro delitos de trata de seres humanos y le impone por cada uno de ellos cinco años de prisión. También la condena a tres meses de cárcel por un delito de tráfico ilícito de migrantes en su modalidad de ayuda a la entrada. Así como a diez años de prohibición de comunicarse o aproximarse a menos de 200 metros de cuatro de las víctimas.
Además ascendiendo la suma de las cinco penas de prisión a 20 años y 3 meses, el tribunal establece el límite de cumplimiento en 15 años de cárcel, con extinción de la penalidad que lo exceda, por aplicación del artículo 76 del Código Penal.
De igual modo, condena a la segunda de las encausadas, por cinco delitos de trata de personas en concurso ideal-medial con un delito de explotación laboral con las atenuantes de reparación del daño. Antes del juicio consignó 18.000 euros para hacer frente a las responsabilidades civiles derivadas de la causa; durante la vista oral, reconoció su participación en los hechos y la implicación de los restantes acusados. Por lo que, le impone por cada uno de los delitos dos años de cárcel; así como la prohibición durante diez años de comunicarse o aproximarse a menos de 200 metros de cinco de las afectadas.
Le prometían trabajo “digno” a nicas
La sentencia declara que, desde al menos el mes de febrero del 2018, las dos condenadas decidieron de común acuerdo poner en marcha un plan que pudiera reportarles beneficios económicos mediante la explotación laboral de ciudadanas nicaragüenses. Que, por estar en su país precisadas de obtener ingresos, consintieran trasladarse a España desde su país de origen.
El plan consistía en que la principal condenada embaucara a las víctimas bajo la falsa promesa de encontrar en España, y concretamente en Sevilla, un trabajo digno y bien remunerado en el servicio doméstico”. Con tal finalidad, dicha acusada asumiría los gastos del viaje; y cuyo verdadero coste debía ser ocultado. Esta simularía su entrada en calidad de turistas, de tal forma que, una vez en España, les haría ver a sus víctimas que habían contraído una elevada deuda.
Deje su comentario