El Obispo de la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, aseguró este domingo que el país vive “otro éxodo” por la migración irregular de muchos nicaragüenses, ya que “su propia patria” les ha cerrado las puertas.
“Nicaragua vive otro éxodo con un pueblo que busca un mejor futuro porque se les ha cerrado las puertas en su propia patria”, dijo Álvarez.
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Durante la homilía pronunciada durante la misa dominical, el prelado manifestó que la unidad de las familias nicaragüenses se ha visto afectadas por la migración irregular de uno o más de sus miembros en busca de nuevos horizontes ante la falta de empleo que reina en el país.
“Hoy pensamos en tantas familias desintegradas por una migración que desangra a Nicaragua. Una vez más los nicaragüenses sufrimos la pérdida de tantos de nuestros mejores hermanos, hombres y mujeres inteligentes, audaces, creativos, emprendedores, trabajadores, constructores del campo y la ciudad”, indicó Álvarez.
Del mismo modo, enfatizó que “caravanas completas de nuestros hermanos nicaragüenses, que no encontraron en nuestro país lo que necesitaban para vivir dignamente, buscan otros horizontes, es este otro dolor en el alma, nos duele el alma tanto dolor”.
El religioso pidió que “se detenga el espiral de violencia contra la familia, que no se siga desintegrando la familia nicaragüense, en primer lugar, porque la familia, toda familia sin distinción es expresión de la familia de Dios, uno y Trino”.
Álvarez indicó que “Nicaragua es de todos y todos tenemos derecho a vivir en paz y en libertad”. Por lo tanto, hizo un llamado a detener “la espiral de violencia contra las familias, que no se siga desintegrando a las familias nicaragüenses”.
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