En el marco del Día Mundial del Autocuidado, que se conmemora cada 24 de julio, se resaltar la importancia de esta práctica definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como ‘la habilidad de los individuos, familias y comunidad de prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a la enfermedad y la discapacidad con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica”.
De acuerdo con Google Trends, entre 2019 y 2020 hubo un aumento del 250 % en las búsquedas relacionadas con el autocuidado. La población en general cree que el autocuidado es una parte importante a la hora de tomar decisiones de estilo de vida más saludables.
El 69 % de los consumidores globales afirmaron estar más concentrados en su salud mental y bienestar como resultado del Covid-19, según la consultora PwC – PricewaterhouseCoopers.
Mitigar los efectos de la pandemia de COVID19
La pandemia de COVID-19 hizo que diversos países e industrias buscaran alternativas para mitigar los efectos de la pandemia a nivel social, económico e individual.
Un estudio de la consultora Accenture sobre las actitudes y el comportamiento de los consumidores durante 2020, las restricciones impuestas por los gobiernos produjeron un cambio en los hábitos de consumo y de autocuidado de las personas. El informe demuestra que el cuidado de la “salud personal” y la “salud de familiares y cercanos” han sido las principales prioridades para las personas durante la pandemia.
Asimismo, la encuesta de la consultora PwC reveló que el 69 % de los consumidores mundiales afirmaron estar más enfocados en el autocuidado como resultado del coronavirus. El informe también señaló que la adopción de esta práctica entre los millenials y la generación Z, es un indicativo del cambio notable en las actitudes de las personas, pues se destaca que al menos el 59 % de las personas pertenecientes a estas dos generaciones se centran más en su bienestar que otros grupos.
“Más personas están adoptando el bienestar desde un enfoque de adentro hacia afuera. Estas generaciones ven el bienestar como un reflejo de la salud en general y quieren llegar a la raíz de los problemas y abordarlos a través de suplementos”, señaló Kenya Watson, analista para la compañía de inteligencia de mercado CB Insights.
Cambios de hábitos de consumo
De acuerdo con Bayer, la pandemia generó cambios en los hábitos de consumo de la población, que se adaptó a la nueva realidad, lo que se vio reflejado en el aumento en el consumo de algunos medicamentos de venta libre para la prevención en salud, como lo son los suplementos nutricionales y los analgésicos, y en la disminución de otras categorías de medicamentos cuyo consumo está más asociado a la interacción social, la cual se vio restringida ante las medidas adoptadas por los gobiernos de los países para minimizar la propagación del virus COVID19.
Rogelio González, gerente de la división Consumer Health de Bayer en Centroamércia y Caribe, comenta que “tras la crisis sanitaria desencadenada por la pandemia, es previsible que la práctica del autocuidado continúe en aumento, como consecuencia de la nueva normalidad, en la que los consumidores buscan resolver algunas molestias leves como dolores de cabeza y musculares con medicamentos de venta libre.
También se ha visto una tendencia de los consumidores a adoptar hábitos que les permitan evitar enfermedades, lo cuál estamos viendo reflejado en un incremento del consumo de suplementos nutricionales con vitaminas C, D y zinc, para fortalecer su sistema inmunológico”.
Estas dinámicas apuntan a un enfoque más relevante hacia la salud preventiva, lo cuál es un resultado positivo de todo lo que ha generado la pandemia de Covid-19.
“A medida que la población mundial crece y envejece, también aumentan las necesidades y las demandas de servicios de los sistemas de salud, por lo que el autocuidado responsable, entendiendo las acciones que se realizan a diario para aumentar el bienestar y prevenir la aparición de algunos padecimientos, ya sea a través de hábitos de vida saludable, como el ejercicio regular y la buena alimentación, o tomando decisiones informadas sobre el uso de medicamentos de venta libre, es y continuará siendo un aliado para la sostenibilidad de los sistemas de salud en el mundo” indica la Dra. Astrid Díaz, Asesora Médica de Bayer Consumer Health en Centroamérica y Caribe.
Siete pilares del cuidado personal
Es importante tener presente los siete pilares del cuidado personal que promueve la Fundación Internacional para el Autocuidado y que engloba un espectro de prácticas y acciones de atención a la salud,
La Alfabetización sobre la salud: capacidad de las personas para obtener, procesar y comprender la información básica sobre la salud y los servicios necesarios para tomar decisiones de salud apropiadas sobre la misma.
La Autoconsciencia de la condición física y mental: conocimiento de la persona respecto a sus valores de salud como el índice de masa corporal (IMC), nivel de colesterol, presión arterial, entre otros
La Actividad física: práctica de actividad física con intensidad moderada, como caminar, andar en bicicleta o participar en deportes.
Una Alimentación saludable: aplicación de una dieta nutritiva y equilibrada con niveles adecuados de ingesta de calorías
Mitigación de riesgos: formas que tiene una persona para limitar el tabaco y consumo de alcohol, así como vacunarse, practicar sexo seguro y usar protectores solares
Una Buena higiene: conjunto de conocimientos y técnicas que aplican los individuos para el control de los factores que ejercen o pueden ejercer efectos nocivos sobre su salud como lavarse regularmente las manos y los dientes, así como tomar las recomendaciones para preparar la comida, considerando la limpieza y el mantenimiento de los alimentos.
Y por último, el Uso racional y responsable de los productos, servicios, diagnósticos y medicamentos.
Todas las acciones definidas en los pilares del autocuidado son fundamentales para mantener una buena salud y mejorar la calidad de vida, ya que ayudan a fortalecer el sistema inmunitario de las personas. Cabe resaltar que, una buena alimentación que incluya todos los nutrientes, tales como vitaminas y minerales, es fundamental para fortalecer las defensas.
“La actividad física y la alimentación saludable destacan como hábitos diarios del autocuidado. Es necesario ingerir todos los grupos de alimentos: carbohidratos, proteínas, vegetales y frutas, para proveer al organismo de todos los nutrientes necesarios y mantener el sistema inmunitario fortalecido. Para quienes desean reforzar el consumo de algunas vitaminas y minerales, también está la opción de los suplementos nutricionales con vitaminas C, D y zinc, cuyo consumo regular y adecuado contribuye a fortalecer las defensas del organismo.”, concluye la doctora Díaz.
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