Líder hispano denuncia la “hipocresía antiinmigratoria” en EE.UU.

Trump
Foto/ Huffington Post

El presidente de la Agenda Nacional de Liderazgo Hispano, Héctor E. Sánchez Barba, denuncia las políticas migratorias del presidente de EE.UU., Donald Trump, un incremento del racismo en el país, la explotación de millones de trabajadores indocumentados y la “hipocresía antiinmigratoria”.

Sánchez, en una entrevista con EFE, llegó a Madrid invitado por la Casa de América para pronunciar hoy la conferencia “Estados Unidos y la comunidad latina: realidades, desafíos y oportunidades para un futuro más diverso e inclusivo”.

Los hispanos son casi el 20 % de la población estadounidense y serán en torno al 30 % en 2060.

“Somos el presente y jugamos un rol central para el futuro del país; desafortunadamente hemos venido viendo unos ataques muy serios contra nuestra comunidad, que se han venido exacerbando en los últimos años y que llegan al momento más alto con Trump”, asegura Sánchez.

Es un presidente que “baja todas la cortinas para esconder el racismo”, pero él es “abiertamente racista”, abiertamente antiinmigrantes, antimexicano, antilatino”.

Asegura Sánchez que los “crímenes de odio” contra los hispanos vienen incrementándose, así como el acoso a los niños en las escuelas.

Esto también se refleja en políticas nacionales de exclusión de inmigrantes y minorías, incluso aunque sus antepasados estuvieran ya en el territorio antes de que se formasen los EEUU.

Frente a esto, se han visto reacciones nacionales de defensa de la democracia, recuerda Sánchez, que es también director ejecutivo del Consejo Sindical para el Avance del Trabajador Latinoamericano.

“Esto no es acerca de los latinos o los inmigrantes -precisa-, sino acerca del alma del país, un país vibrante y diverso que refleja la belleza de la diversidad, y por eso lo hace un gran país”.

Y estos problemas también representan “una oportunidad para nosotros, para organizarnos mejor y responder a todos estos ataques”, argumenta. “Creo que vamos a salir más fuertes de todo esto”.

En concreto, cita los comicios de la semana pasada en Virginia, percibido muchas veces como un Estado conservador, y donde resultaron elegidas por vez primera personas de grupos sociales que estaban excluidas de los centros de poder.

“Diría que cada vez estamos más organizados, lo vimos en estas elecciones, cada vez el voto latino sigue creciendo (…), pero el efecto Trump es una aberración histórica, una vergüenza internacional”

Trump, según Sánchez, ha intentado “todo” para acabar con el “Obamacare” (sistema de sanidad pública para las clases menos pudientes); y lo del muro que planea en la frontera mexicana es un concepto “obtuso y tonto”, es la “guerra fría de Trump contra los latinos y el inmigrante”.

Y la forma de oponerse está siendo con manifestaciones pacíficas y movilizaciones enfrente de la Casa Blanca y del Congreso: “Todo eso es la belleza de la democracia, la participación cívica”, comenta Sánchez.

En relación con los trabajadores inmigrantes, denuncia que EEUU es un país “adicto a la mano de obra barata”, en la que sectores enteros dependen de los indocumentados: “Literalmente esa economía se derrumba sin esos once millones de trabajadores en el país más rico del planeta”.

En este punto, Sánchez se pregunta quién se beneficia de tener a esos indocumentados, con “burbujas de explotación por todo el país”.

Cita los campos donde familias enteras viven literalmente en gallineros, campesinos de tabacaleras que mueren porque no les dan tiempo para beber agua, los “envenenados” por los pesticidas que arrojan las avionetas sobre los cultivos o las trabajadoras que son violadas por los superiores.

“Es una realidad de explotación donde se benefician los propietarios y los consumidores -apostilla-. A mucha gente les digo que, si no quieren inmigrantes aquí, dejen de comer productos tocados por inmigrantes, dejen de comparar casas construidas por inmigrantes”.

Además, es un sistema “perfecto de explotación”, pues el indocumentado está a merced del patrón, que lo puede intimidar con avisar a las autoridades migratorias.

Es un “círculo vicioso de explotación e hipocresía”, añade, porque no quiere dárseles tampoco la opción de formarse ni la oportunidad de regularizar su situación cuando sus hijos son ya parte del EEUU.

¿Y sería posible regularizarlos? “Sin lugar a dudas -responde-, tiene sentido para la economía (…), hay estudios de derechas y de izquierda que demuestran los beneficios que tendría integrarlos completamente”

Además, los informes han demostrado que los inmigrantes tienen los índices más bajos de criminalidad y pagan impuestos cuando consumen. “Entonces, la legalización es algo que debería pasar inmediatamente, no tiene sentido no hacerlo”, concluye.

Fuente: EFE

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