Dos funcionarios del Poder Judicial involucrados en caso de cédulas falsas

Foto/ Archivo (La Prensa)

La emisión de una cédula de identidad nicaragüense para el salvadoreño Sergio Antonio Umaña Salamanca, bajo el nombre de Manuel Luna Salmerón, ha puesto en tela de dudas la transparencia del Consejo Supremo Electoral en la custodia del documento de identidad.

A Umaña Salamanca, vinculado en El Salvador a las maras, según documentación oficial del caso y relacionado en Nicaragua con la creación de una “sucursal” de las maras para lavado de dinero y crimen organizado, le emitieron una cédula de identidad mediante una operación de reposición de partida de nacimiento.

Según las investigaciones del rotativo, se falsificaron los testimonios y documentos de dos campesinas a quienes sujetos desconocidos a la fecha, “hicieron comparecer” al juzgado local civil de Chinandega como garantes de una partida de nacimiento que sirvió para la elaboración posterior de la cédula número 081-140282-1000T, bajo el nombre de Manuel Luna Salmerón, presunto delincuente marero, emitida el catorce de enero de dos mil once.

Este caso específico ha involucrado a dos funcionarios del Poder Judicial, lo cual llevó a la Corte Suprema de Justicia a iniciar un proceso de investigación que pese a su conclusión, sus resultados no han sido revelados a la opinión pública pese a la gravedad del asunto que atañe a la seguridad nacional.

Otro escándalo involucró al narcotraficante colombiano Amauri Carmona Morelos quien obtuvo una cédula de identidad número 401-190865-0008X con el nombre de “José Alberto Ruiz Cano” para operar legalmente en Nicaragua en el dos mil ocho.

A este colombiano se le procesó por una emboscada a una patrulla combinada de policías y militares en diciembre del dos mil nueve en Walpasiksa, Caribe Norte, donde murieron tres agentes en una operación antinarcóticos.

Durante un juicio nocturno y bajo estrictas normas de seguridad, el juez Ernesto Rodríguez, titular del Juzgado Sexto Distrito Penal de Juicio de Managua, declaró culpable de los delitos de narcoactividad y crimen organizado al colombiano Amauri Carmona Moreloy/ o Alberto José Ruiz Cano por liderar la emboscada contra el Ejército de Nicaragua y la Policía Nacional en Walpasiksa.

No menos escandaloso es el caso de otro narcotraficante que estremeció a América Latina con el asesinato del cantautor Facundo Cabral en julio de dos mil once, se trata de una cédula de identidad nicaragüense para Alejandro Jiménez, alias Palidejo, vinculado a carteles mexicanos.

El delincuente, quien purga condena en Guatemala, obtuvo en Nicaragua la cédula de identidad número 003-220669-0002R a nombre de José Fernando Treminio Díaz, quien gracias a ese documento pudo sacar un pasaporte nicaragüense.

El caso del Palidejo llevó a la cárcel en dos mil trece al funcionario del Consejo Supremo Electoral, Julio César Osuna, hoy en libertad gracias a gestiones políticas.

Fuente: La Prensa

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